Magnética adaptación de la novela tomando como referencia la película de Murnau. Soledad, romanticismo y la tragedia de la inmortalidad, llena de elementos brillantes: fotografía, música, ambientación, actores...
quién no recuerda la sombra del cadavérico Max Schreck caracterizado como el conder Orlok subiendo las escaleras— en un diamante en bruto que sigue fascinando y con la que nacieron muchos de los elementos clave de la narrativa del género, aún vigentes.
Después de ver tantas películas de vampiros está acaba siendo una imagen ingenua y hasta cómica. También la vi en el festival de terror de Sitges y también es una gozada con la gente aplaudiendo y riendo... Me imagino al pobre vampiro en ese festival, sin impactar a nadie