Crepes enormes y buenísimos en el barrio latino. El problema es que hay siempre mucha cola y son para llevar, pero detrás del panteón hay unos bancos y mesas pensado para ello. Recomiendo.
Rue Mouffetard tiene este emblemático sitio de CRÊPES. Por 6-7 euros puedes comer, en mi opinión, el mejor crêpe de la ciudad. Tamaño enorme y muy rico. Suele haber cola para pedir así que, paciencia. Merece la pena.