¿Por qué? Por su enorme variedad de Dim Sum y por su ambiente. Situado en un chalet de Arturo Soria, cerca de la embajada de China, es un lugar íntimo que dispone de espacios reservados –siguiendo las leyes del fengh shui–.
Un oasis asiático en Madrid con una carta de más de 200 platos para viajar por los verdaderos sabores de la cocina china y las especialidades de cuatro de sus diferentes regiones.