Este sitio es de mis favoritos en Toledo. El restaurante en sí ya es increíble al estar en el interior de una cueva, la atención es genial y la comida está buenísima, lo recomiendo muchísimo!
Restaurante acogedor, ideal para ir en familia. Variedad de platos en la carta. Platos de mercado con productos manchegos y de buena calidad.
Trato correcto y agradable de los camareros.