Un sitio en el que te sientes muy a gusto. Tiene para consumir dentro, y también fuera. Muy vivo, y muy buena música. La comida -me pedí una hamburguesa- estuvo deliciosa y sin dudas me gustaría volver a pasarme por ahí.
Uno de los sitios más vintage de la ciudad, con un toque de modernidad y glamour que enamora a todos los ojos que lo ven, muy recomendado, mi nota un 9.5