Es un lugar perfecto para desayunar los fines de semana y hasta curarte la cruda, te atienden bien y rápido y acompañado de un jugo de naranja la pancita es maravillosa 🤤🤤🤤, eso si no pidan las albóndigas no valen la pena.
Ufff sin duda de mis lugares consentidos! Si no han ido tienen que ir, pero les tiene que gustar la comida picosa! Todo esta delicioso y a precios súper accesibles