Los panes dulces de aquí son extraordinarios, hay café para acompañar y también baguettes. Es un lugar muy pequeño y casi siempre está lleno, pero vale la pena esperar y hasta comer parado afuera. Mi pan favorito son los ochos.
Mil hojas de frutos rojos, mil sensaciones en cada rebanada 🍰☕️ Increiblemente delicioso, elegante, y vintage. Lugar perfecto para descansar despues de un paseo en bici por la colonia Roma CDMX 😉