Una absoluta locura. Es un menú caro, pero realmente merece la pena cada euro. Comes los mejores productos (wagyu, caviar, angulas, erizo, cangrejo real, centollo, trufa y más) en elaboraciones únicas. Si además lo acompañas de unos vinos alucinantes, la experiencia es única. Mejoras: el local
Dabiz Muñoz se lo ha currado!!!! Es una experiencia inolvidable, es capaz de transportarte a Shanghai o a Bangkok gracias a sus platos y al menaje tan especial que utiliza. Es un sitio al que ir por lo menos una vez en la vida. Mejor comer que cenar porque terminas muy lleno después de 4 horas.