Restaurante/sandwichería chileno adaptado a nuestros gustos con auténtica veneración que comas entre panes. Me encanta, es buen comer, es diferente (que eso en Malasaña es increíble) y... ¡santifican cada plato! Como me dijeron: “Es mandamiento disfrutar hasta la última miga.” Y así hago. 😃