Faracho: susto, soponcio. Nada más lejos de la realidad. Siempre que he ido, me he sentido muy a gusto. Tiene opciones veganas/vegetarianas si preguntas a Iván, déjate llevar por sus recomendaciones, ¡nunca falla! La carta de vinos y la decoración son otros grandes aciertos. Para darse un capricho.