Descubrí el Udon en Barcelona en pleno agosto y con una ola de calor horrible, hambrientos nos sentamos en el Udon y como no, una sopa de ramen me pareció buena idea, todavía recuerdo el sabor. Ahora cada vez que veo un Udon me emociono. No es caro para lo bueno que está y tienen Naruto que es un +.