En ambientes tan extremos como la sabana o el desierto, la presencia de un árbol puede significar la diferencia entre la vida y la muerte, tanto para depredadores como para presas. La creciente presión del hombre en el continente africano ha obligado a los animales a abandonar muchos de sus hábitats naturales. Afortunadamente todavía hay algunas áreas protegidas donde leopardos, elefantes o hienas pueden disfrutar de una vida apacible. Tres árboles emblemáticos de África - un árbol de las salchichas en el valle de Luangwa, una acacia espina de camello en el desierto del Kalahari, y una marula en el Parque Nacional Kruger - son el escenario de una intensa lucha por la supervivencia.