Dexter Morgan despierta de un coma de diez semanas y, mientras comienza una dolorosa recuperación, se entera de que su hijo Harrison Morgan ha huido a Nueva York. Tanto el padre como el hijo se sienten más cerca de enfrentarse a la oscuridad de la que han intentado escapar.
Semanas después de New Blood, Dexter Morgan despierta de un coma tras el disparo de su hijo Harrison. Al descubrir que este ha huido a Nueva York, emprende un viaje para encontrarlo y buscar su redención.