Un mundo en el que los robots son compañeros habituales, y la diferencia entre hoy mano es mínima. Un chico sigue a su sirvienta robot dentro de un café, en el cuál al entrar no se puede saber quién es humano y quién no, lo que hace que vea con otros ojos a los robots, ya que ve que pueden sentir
En un futuro moderno, un día, un chico nota que su androide ha estado actuando independientemente. Tras espiarlo, se dará cuenta que los androides tienen sentimientos y deseos propios.