Un célebre escritor norteamericano, Harry Quebert (Patrick Dempsey), es acusado del asesinato de una adolescente después de que el cadáver de ésta aparezca enterrado en su jardín. Marcus Goldman (Ben Schnetzer), un joven y exitoso novelista antiguo pupilo de Quebert, tratará de esclarecer el caso.
Imagino que el libro debe estar mejor, pero la serie es brutal. Giros inesperados y el alma en vilo hasta el final. Yo siempre lo digo: ni los malos son tan malos, ni los buenos tan buenos.