El rey Alfonso XIV, máximo representante de la corona española, decide alejarse del foco tras verse envuelto en distintos escándalos que han dañado su imagen pública. Su hija, Pilar (Anna Castillo), una veinteañera con fama de rebelde, se ve obligada a asumir el cargo temporalmente al ser la única en la línea de sucesión.
Una obra muy buena de este año. La actuación de Anna Castillo hace que sea muy disfrutable. Algunos capítulos se hacen más de relleno o cuesta arriba, pero el balance es muy positivo.