Perder nunca ha sido fácil para un Maddox, pero la muerte siempre gana.
Once años después de haberse escapado de Las Vegas con Abby, el agente especial Travis Maddox entrega su propia marca de justicia vigilante al jefe de la mafia Benny Carlisi.
Creo que uno de los más tristes libros de los hermanos Maddox, bueno, el más triste pero hermoso. No pude evitar llorar de alegría, tristeza. Muchísimos sentimientos encontrados❤️