Decadente pero encantador, adicto y adictivo, depresivo pero nunca deprimente, ebrio, loco, border, poeta, depravado... el alter ego C.B. De mis autores favoritos.
Chinaski y su whisky, la combinación de la lucidez creativa y fatal. La literatura sucia de la pluma de Bukowski, tan brillante como demoníaca teacerca al infierno desde el hedonismo y el alcoholismo, pero sin perder un ápice de su esplendor.