Durante la primavera de 1984, cuando todavía iban al instituto, Amanda Collier y Dawson Cole se enamoraron para siempre. Aunque pertenecían a estratos sociales muy diferentes, el amor que sentían el uno por el otro parecía capaz de desafiar cualquier impedimento que la realidad en la vida de la pequeña ciudad de Oriental en Carolina del Norte quisiera ponerles por delante.