Esta despiadada y triste novela, con sus increibles chistes, su farmacopea y su protagonista tan fascinante como imposible de comprender culmina con el despertar de la bella durmiente y su plan de sueño quimico. Es más una sátira sobre el dolor y la misantropía.
Un libro que no se puede describir, solo recomendar. Y ahora más, leí este libro en medio del confinamiento covid-19 y nada puede ser más acertado. Es el resumen de la necesidad de escapar de algo del ser humano