Desde muy niño, Boris sabe que es diferente. Muy temprano se detectan problemas de motricidad y dislexia, y el pequeño actúa con unos gestos y una forma de hablar amaneradas. Los adultos dicen que su madre, Belén, una bailarina de renombre, y su padre, crítico de cine, rodean al niño de malas compañías. En Caracas se habla de sus amigos intelectuales y de toda esa gente homosexual con la que ella trabaja. También que Boris está enamorado de Gerardo, el hijo de la influyente periodista Altagracia Orozco. Sin embargo, Belén no se rinde al prejuicio y por más golpes que llegan de fuera, convierte