Fue una gran estatua del dios griego del sol, Helios, realizada por el escultor Cares de Lindos en la isla de Rodas, Grecia, en el año 292 a.C. y destruido por un terremoto en 226 a.C. por lo que se convirtió en la maravilla del mundo que menos perduró en el tiempo. Medía 32 metros de altura.