No puedes irte de Viena sin probar su famosa tarta Sacher. Hay muchos sitios que te intentan vender esta tarta como la verdadera pero solo es en el Hotel Sacher y en una pastelería del centro donde venden las auténticas. Son un poco caras (6€ la pieza) pero merece la pena
El auténtico sitio donde probar la Sachertorte. Está deliciosa, y aunque es carísimo: 7,90€ el trozo, merece la pena probarla una vez en la vida. El sitio es precioso y el trato excelente.