La ciudad de las tres mentiras, porque ni es santa, ni es llana, ni tiene mar y aún así es preciosa. Una parada obligatoria en el norte de España. Su casco antiguo es una pasada y tiene una colegiata impresionante.
Santilla del Mar, es un pueblecito rural de Cantabria que tuve el placer de visitar y me quedé enamorada. La gente es súper agradable y cercana. Es ideal para unas vacaciones de relax.