De las películas más bonitas que existen, una película totalmente visual que hace un uso exquisito de la fotografía y de los tiempos. Una de las pocas películas que me ha hecho llorar. Una obra maestra con un Casey Affleck galardonado que baja al mundo del culto para hacer su mejor papel.
A pesar de su título, no es una película de terror, sino un melodrama filosófico y muy poético, extraño, inquietante, atrevido, provocador e hipnoticamente fascinante.