Ann, una dependienta de una tienda de fotografía, se ha trasladado a una ciudad que le es ajena para estar cerca de Bob. Pero un día él la llama para cortar su relación con ella y Ann intenta suicidarse. Al salir del hospital encuentra apoyo gracias al teléfono de la esperanza, donde trabaja como voluntario Don, un vendedor de casas.
Su amor es especial porque: nunca llega a materializarse del todo. ¿Importa? No, porque las conexiones románticas no necesitan consumarse para ser bellas e inspiradoras.