Gerardo y Jonás se reencuentran porque se han buscado; en una primera mirada se descubren cómplices añejos. De ahí una cita, otra, el hotel, la universidad, las discotecas, la intimidad, los besos, la piel, el reencuentro, la fusión, la cama, la regadera... la sensación de permanecer contra la distancia, contra el tiempo, los va fusionando nuevamente, como en un rito perenne obligado a repetirse, para mantener la continuidad de los acontecimientos vitales. Su historia de amor se interrumpe con la aparición de Bruno, quien se convierte en el nuevo objeto de deseo de Jonás.
30 años después mexico vuelve a darnos películas de ambiente con esta historia de amor entre dos chicos universitarios y todo lo que viven en esta época estudiantil algo muy cercano a la realidad de muchos hombres hoy en dis casados con mujeres
El romance de dos universitarios que exploran sus cuerpos y sexualidad en las calles de la CDMX es mostrado de una manera en el que el cuerpo de uno se funde con los sentimientos del otro.