Leonard, es un sastre inglés que confeccionaba trajes en la mundialmente famosa Savile Row de Londres. Después de una tragedia personal termina en Chicago, trabajando en una pequeña sastrería en una zona difícil de la ciudad donde hace ropa elegante para las únicas personas a su alrededor que pueden pagarla: una familia de gángsters.
El debut directoral de Graham Moore es elegante, pero lo que más impresiona es como deja que las actuaciones brillen en esta película de gangsters bien hecha.
Pocos personajes, un solo escenario y una trama que se vuelve compleja poco a poco. Solo recomendable si estás acostumbrado al desarrollo lento y misterioso que presentan, de lo contrario puede ser muy aburrida.