En los pueblos de la remota región de Surin, al nordeste de Tailandia, la magia es una poderosa fuerza. Viejos hechizos en Pali son recitados por el Paw Mot (Hechicero) para proteger a los pobladores, maldecir enemigos y espantar fantasmas. La joven Dau crece en una aldea en el bosque con su abuela, y la magia es parte de su educación. Ella aprendió el poder de la magia para protegerse de los espíritus malvados, para darse suerte y belleza, y para librarse de sus rivales. También aprende las reglas que debe cumplir si va a usar sus poderes como una bruja; y sabe el castigo por romper estas reglas.
Una huérfana que aprendió hechicería de su abuela debe encontrar empleo en Bangkok, donde los personajes más despreciables se enfrentarán a sus poderes.