Jean-Paul Belmondo y Anna Karina protagonizan esta historia con una historia no linear (que supuestamente fue filmada sin un guión) en la cual se hacen observaciones sobre lo aburrido que son algunos grupos sociales, además de que exagera el cine para dar un entretenimiento.
Disfrazada de un drama criminal, esta obra maestra es la más pura definición del amor y la vida; con un sentido estético espléndido, es una de esas películas que una vez la veas, te cambia la vida.