Cuatro personas coinciden en un tren camino a Dublín con algo en común: todos sufren la pérdida de un ser querido pero no todos lo expresan de la misma forma.
La durísima historia sobre un hombre en plena viudez se encuentra con una inesperada forma de peligro es un prodigio en economía de recursos y también, el tránsito entre el clásico terror hacia algo más humano, amargo y pesimista.