La entrada cuesta 6€ para estudiantes y es bonito de ver. Es muy diferente a los castillos de España ya que es un poco austero, pero es diferente y eso lo hace especial.
Es cierto que al castillo de Dublín no pudimos entrar, pero de todas formas merece mucho la pena verlo de cerca, y al lado hay un parquecito en el que nosotros comimos unos bocadillos y ensaladas.