Han pasado ya 16 años. Álex sigue desaparecido. Nadie sabe que recibió una invitación para visitar un sitio de internet. Tampoco saben qué es lo que vio en esa página, ni que, cuando todavía estaba sin aliento, la puerta de su cuarto se abrió y alguien se lo llevó al lugar donde surgen las sombras