La mascarilla de avena, es una mascarilla básica que sirve como un excelente exfoliante. Para realizarla, mezcla 3/4 taza de avena con 1/3 taza de agua tibia o leche hasta formar una pasta pegajosa y suave. Extiéndela con la yema de los dedos sobre el rostro, protegiendo el área de los ojos.