Un poco caro, pero merece la pena por sus vistas y ubicación. En frente de la giralda y la catedral, con piscina y una vistas maravillosas de la ciudad. Un mojito muy rico, y buena presentación de lo servido.
Es la terraza de un hotel enfrente de la Giralda, se puede subir a la terraza sin estar alojado en el hotel para tomarte algo con unas vistas espectaculares. 🔝🔝🔝🔝