Un jardín maléfico circunda una casona en la que el tiempo salta, abrupto, desde la ordenada linealidad de los relojes para lanzarse a la ferocidad del desconcierto. Habitan este enclave elementos como el laberinto, el doble, la espectral línea entre la vida y la muerte que, al difuminarse, hace brotar lo ominoso y genera un Aura poblada por sombras ambiguas y silencios enmohecidos. Los collages de Alejandra Acosta intensifican los contrastes, resaltan la decadencia del esplendor victoriano, le dan forma tangible a ese espejismo en forma de oasis que nos adentra en sus arenas movedizas.
Es una novela de realismo mágico que te hará imaginarte muchas cosas. Carlos Fuentes consigue tu atención en esta obra que continúa entre las más leídas. 🤓