Bruce está a punto de cumplir dieciocho años y heredar la fortuna de su familia, los sectores clave de Wayne Industries y todos los aparatos tecnológicos que le apasionan. Pero cuando regresa a casa de su fiesta de cumpleaños, toma una decisión impulsiva y lo sentencian a realizar servicios comunitarios en Arkham Asylum, la infame prisión que alberga a los criminales más temidos de la ciudad.