Maxis Drago carga en silencio con su trágico destino desde hace siglos. El guardián más huraño y solitario del Santuario perdió a su mujer, y todo lo que tenía, en manos de un rival implacable que juró derrotarle y apartarle del mundo. Desde entonces deambula taciturno y con sus enormes alas plegadas. Todos dicen que no puede volar. Pero las cosas no son lo que parecen, y la vida todavía le tiene reservadas un par de sorpresas.