“Desde hacía tiempo, el pato notaba algo extraño.
—¿Quién eres? ¿Por qué me sigues tan de cerca y sin hacer ruido?
La muerte contestó:
—Me alegro de que por fin me hayas visto. Soy la muerte”.
Así inician una conmovedora conversación que le permite a Pato comprender no sólo la muerte, sino la vida.