Pocas españolas pueden presumir de haber alcanzado un reconocimiento a nivel mundial. Gala González ha conseguido, a fuerza de profesionalidad, tesón y una buena combinación de experimentación y comercialidad a la hora de vestir, convertirse en un icono de estilo más allá de nuestras fronteras y ser la única española en alcanzar el top ten de las mejores influencers del mundo.