A veces, te da por explorarte a ti mismo y descubres cosas. Puedes descubrir quizás que no estás tan triste como pensabas que estabas en ese momento, puedes descubrir que en realidad no te gusta esa chica que duerme a tu lado, puedes descubrir que lo único que deseas es coger una mochila y perderte por el Amazonas, o hasta que odias los huevos fritos, no sé. Yo, hace un tiempo, rebuscándome por dentro, descubrí que era innormal. Y que no necesitaba la normalidad dentro de mi vida. Que menudo aburrimiento eso de la normalidad necesitada. Que mucho mejor aceptarse, y compartir con quien quiera leerme mis neuras y filias y fobias. Que viva la búsqueda de seres innormales que me ha acompañado desde ese descubrimiento, y que os rebusquéis por dentro, que quizás seáis también tan innormales como yo.
¡Dios! Se pierde el tiempo sin haber leído este libro. Es de las maravillas más grandes que he encontrado. Desde su portada, hasta el paso de cada una de sus hojas. Lo leería mil y una vez. 🤤