El narrador es invitado a pasar una quincena en la mansión de un pariente, a orillas del río Hudson, mientras una epidemia de cólera diezma Nueva York. La enfermedad se lleva a muchos de sus conocidos, y el narrador cae en la depresión y el pánico. Así trastornado, un día ve un monstruo gigantesco que se aproxima a la casa.