veces hay regalos inesperados, regalos que te sorprenden, regalos diferentes por aquello que significan, en definitiva, regalos que se leen. “La hija del relojero” de kate Morton es al igual que sus otras obras, una novela que no me ha decepcionado y me ha llevado a recordar que leer es vivir.
Una historia atrapante y misteriosa, magníficamente narrada, con personajes que te harán sentir cada instante como si fueras parte de la historia. Una hermosa lectura, para disfrutar durante un largo período de tiempo.