La hija de King, no había leído ningun libro de el. Solía decirle que no le interesaban los vampiros, los muertos y esas cosas que escribía. King decidió que, si la Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma.
A Naomi le fascinaba la fantasía y como King estaba inmerso, junto a Peter straub.