¿Nunca habéis perdido los nervios? Yo, por desgracia, sí… Digo “por desgracia”, porque a consecuencia de ello, Hiena me obligó a seguirlo en una serie de trepidantes aventuras. Desde el Sahara al Polo Norte, desde la selva a las cavernas… Todo para hacer de mí un Ratón Auténtico. ¿Lo habrá conseguid