Las personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, coinciden en que hay un antes y un después. Pierden el miedo a la muerte y aprenden a amar desde una perspectiva distinta a la anterior.
Las personas que han vivido experiencias cercanas a la muerte, coinciden en que hay un antes y un después. Pierden el miedo a la muerte y aprenden a amar desde una perspectiva distinta a la anterior.