NÚMERO 15. La estremecedora historia de K., arrestado por un crimen que desconoce, se introduce en el infierno de nuestra memoria colectiva. El ser humano procesado por jueces y leyes que nunca conocerá.
Personalmente Kafka nunca me defrauda, me hace sentir dentro de la historia, notar lo que siente el personaje, el no saber y aún así acudir, nos muestra esa parte humana, esa parte de curiosidad, que incluso, sabiendo que no puede ser bueno para nosotros, necesitamos conocer. Recomendado