Este libro cuenta la vida de varias reinas que quedaron, hasta día de hoy, con el papel de ser “malas”, estar “locas”, etc.
Quién dijo que todo tiempo pasado fue mejor debió haber vivido ajeno a estas historias. El peso de la corona terminó por aniquilar, desestabilizar y romper el cuello de estas mujeres —basta con mirar a María Antonieta—, que tuvieron finales tan trágicos porque estaban malditas: eran Reinas Malditas.