Porqué ser yo es un asco: 1. Mis padres son unos bichos raros. Sí, ya lo sé, todos los adolescentes decimos lo mismo, pero yo tengo motivos. Mis padres son unos bichos raros chupasangres: ¡son vampiros! 2. Como si ir al instituto no fuera ya suficientemente malo, ahora encima tengo que asistir a clases de vampiros con un grupo de tíos raros que quieren beber sangre. 3. Y, además, soy incapaz de terminar una frase cuando estoy en presencia de algún chico guapo (p. ej. Nathan, quien probablemente crea que sufro algún tipo de trastorno del habla). 4. Y no puedo contarle nada de esto a mi mejor amiga, Serena. 5. ¡Pero lo peor de todo es que ahora absolutamente Todo el Mundo va a enterarse de lo que ocurrió cuando mis padres me obligaron a decidir si quería convertirme en vampiro o no! Por favor, no leáis este libro. ¡Qué vergüenza!.