Cada vez que se produce un atentado terrorista en un país occidental, provocando un sentimiento general de pánico y estupor en la sociedad, surge inevitablemente un dilema difícil de resolver: ¿estamos dispuestos a sacrificar nuestra libertad individual en aras de la seguridad colectiva? ¿Cuál es el camino correcto para preservar la democracia? Como oficial de la Fuerza Aérea de Alemania, Lars Koch debe intervenir en una situación de emergencia: un terrorista ha secuestrado un avión de Lufthansa y pretende estrellarlo contra el Allianz Arena de Múnich, donde en ese momento setenta mil espectadores asisten a un partido de fútbol internacional entre las selecciones de Alemania e Inglaterra. Contraviniendo las órdenes de sus superiores, y consciente de la responsabilidad que deberá asumir por su terrible acto, Koch derriba el aparato para impedir la masacre en el estadio, causando la muerte de las ciento sesenta y cuatro personas que viajaban a bordo. Así pues, el juicio al que...